-A veces, sin haber hecho ningún esfuerzo, me siento cansada. Como si no tuviera fuerzas para seguir, como si simplemente no pudiera. Y aunque llega el momento en el que todo cambia y yo consigo mejorar, jamás lo consigo. Me da rabia llorar, pero también lloro de rabia y eso no lo puedo evitar.
Es un "uno contra uno"; un "mano a mano" y yo siempre salgo vencida. Quiero ser la vencedora; vencedora de mí misma.
Me ha encantado tu blog (:
ResponderEliminar