Y sé que tengo caídas, pero que para caer ya has tenido que subir antes, sé que tengo miedo a los obstáculos que me encuentro delante de mí y que me intentar hacer tropezar, pero aparecen ahí porque alguien los quiso poner para intentar que cayeras. Ya sé que parezco tan débil, pero prefiero llorar a darme un portazo con el orgullo de querer aparentar algo que no tengo y de hacer ese vacío a algo que no me gusta y por lo que me pego horas pensando en qué hacer. Podría decir que no sé callarme algo que me arde en el interior, soy de esas chicas que prácticamente cuentan todo a sus amigas, que no sé saben guardar nada para ellas, pero la verdad es que mejor fuera que dentro, ¿para qué dentro? ¿para explotar? ¿para darte cuenta después que ellas te podían haber ayudado? Soy de esas que necesitan una sonrisa siempre, de esas que les encantan los te quiero, los gracias, y que voy a ser fuerte, sí, queda poco, lo presiento, nunca pensé que podría llegar a ser tan feliz, de llegar a conseguir todo esto y sí, sé que me faltan muchas cosas para que mi vida sea perfecta, pero es que ya no creo en lo te amo, en los para siempre, y no sé si creer en algo de verdad, solo puedo decir que creo en ti, en las sonrisas que me sacas, en los cosquilleos que me produces, en lo feliz que me haces.